QUEDAN 40 DÍAS....

Ya queda menos para volver a vernos las caras... http://www.youtube.com/watch?v=mLGzwOCG37s

Domingo sin rumbo

Este domingo y como siempre, quedamos en el Glam. Por allí aparecimos Toño, Javi, Aitor y yo. Tal y como está ocurriendo últimamente, Aitor venia justo a pagar el café ya que se iba con la flaca.Esto de tener que prepararse para ir al Tour de Flandes es lo que tiene. A las 8.10 salimos Toño, Javi y yo con intención de rodar de cara a preparar el Soplao. Ruta prevista: Nájera, Torremontalvo, Cenicero, El Cortijo, Logroño. Casi al final de Lope de Vega, nos encontramos con los Pinchazo que salían también, pero estos iban sin nada decidido. Les comentamos cual era nuestra idea y se apuntaron a la jornada rutera. Como cualquier grupo de cicloturistas domingueros, partimos hacia La Grajera. Hicimos una paradita en la serrería para saludar a otro grupo que estaba por allí, y seguimos hacia Navarrete. Allí, Javi se descolgó dirección a Fuenmayor porque tenía que estar pronto en casa. Cogimos el camino Santiago y un par de kilómetros más adelante, alguno se empezó a hacer el remolón. Que si hace mucho aire, que si la ruta es fea,...El caso es que casi sin darme cuenta, estábamos subiendo a la Dehesa de Hornos. Llegamos arriba, nos reagrupamos e hicimos la trialerita que baja a Daroca. Allí, algunos Pinchazos tenía prisa, y al final optaron por irse todos para Logroño. Toño y yo, haciendo gala del maillot que llevábamos, decidimos subir un Ultimo Repecho. En buena hora se me ocurrió decirle que por mí bien. Subimos por medio de Daroca una "cuestecita" por la que yo nunca había subido y que lleva a una casa rural. Los último metros yo ya iba zigzagueando. Cuando se acabó la parte hormigonada, y pensando que ya estaba todo hecho, el camino se volvió arcilloso y asqueroso. Iba con todo metido y el puñetero suelo agarraba las ruedas que no veas. Una vez arriba y tras un par de juramentos hacia Toño (está fuerte el joío), bajamos en busca de la senda del Molinero. Recorrimos un pequeño tramo de la senda hasta llegar a Sojuela, y desde aquí todo para abajo hasta el velódromo,...etc (esto no lo cuento porque creo que todo el que lea la crónica se lo conoce perfectamente.)

SUBIDA A ZENZANO

Por fin estamos de vuelta...tras 2 meses de calvario con la bendita rodilla. Esta vez, quedamos más tarde de lo habitual. 8.30 h en el Glam. Allí estábamos Javi, Jose, Toño, Oscar, Aitor y servidor. Después del cortadito, Aitor cogió la "flaca" y se fue a quemar asfalto con los Jose Mari´s People. Los demás, salimos hacia la gasolinera de Las Gaunas donde nos íbamos a juntar con Javi y Alberto. Sobre las 9.00 h partimos hacia Zenzano. Tranquilitos, sin forzar...llegamos a Ribafrecha. A la salida del pueblo y ya en el tramo asfaltado que comunica con Ventas Blancas, coincidimos con compañeros de trabajo de Toño (Isi y cía). Evidentemente, damos lo que damos, y a partir del cruce hacia Zenzano fue la última vez que les vimos. Nosotros, a nuestro aire. Jose Ramón iba sobrado, Toño controlando pulsaciones y yo disfrutando de mi primer día después de 2 meses en el dique seco. Llegamos al primer cruce, y allí avituallamos y nos reagrupamos todos. Tras 5 minutillos de "charleta", arrancamos hacia Zenzano. La subida nuevamente fue bastante tranquila. Fuimos hablando prácticamente todo el camino. Al llegar al pueblo, comimos una galletas, bebimos agua, sacamos la foto de rigor...y tiramos pa' la última y más dura subida de la mañana.

Algunos como los Javi´s y Alberto, nunca habían ido a Zenzano, con lo cual, alucinaron con las vistas que hay desde la cumbre. Allí coincidimos con unos domingueros que subieron con el coche hasta la cima, y nos sacaron otra foto de grupo.

Los primeros metros de la bajada, tuvimos que ir piano - piano puesto que había nieve y algo de hielo. A partir de ahí, a disfrutar de la bajada hasta el cruce de Ventas Blancas. A partir de aquí, breve paradita en la fuente de Ribafrecha y para casa a comer.

Subida al Yoar

Este domingo tocaba Yoar, pero eso sí, saliendo desde Lapoblación. A las 8.00 h nos juntamos Aitor, Toño y servidor con otros 13 madrugadores más en la tienda de Jose Mari para cargar las bicis en la furgo y demás vehículos y partir para Lapoblación. Una vez en tierras Navarras (alavesa-riojana-navarra, más bien) nos hacemos foto de rigor.

Empieza la ruta, y comenzamos a descender por el bosque hasta llegar a Marañón. Los últimos días, había llovido y la bajada estaba "peligrosilla" con tantas hojas y piedras húmedas. Yo debí de batir el record de precocidad, ya que a los 5 minutos ya estaba en el suelo. Desde Marañón, nos dirigimos hacia Cabredo para coger el cordal que nos llevara hasta el comienzo de la subida a Yoar. Ya en el cordal tuvimos algunos problemillas... Cremalleras que se atascaban...

otros que pinchaban...

Alcanzado el cruce, comenzamos las ascensión. Nos esperan 8 duros kilómetros de piedras sueltas y rampas entre el 10 y 15%. Se nos hizo durísimo, a algunos más que a otros. Se pierde mucha tracción y mucha fuerza al pedalear sobre un terreno tan suelto. Las vistas en la cumbre son espectaculares, aunque debido al frío, tampoco nos dio tiempo a recrearnos mucho.

Como digo, sacamos 4 fotos rápidas, comimos algo y...rápido para abajo, ya que los más fuertes llevaban rato resguardados del frío en el repetidor (Guillermo, tú no cuentas).

Los primeros 500 metros de bajada...malísimos. Barro, hojas, piedras, ramas...todo muy húmedo y peligroso, aunque no sé que es peor, ya que en cuanto llegamos al final del bosque, pudimos observar lo que nos esperaba.

¡¡El temido cresteo!! Para abrir boca y antes de coger la senda del cresteo, nos encontramos con una bajadita que casi todos la hacemos andando, y posteriormente una subida que para no perder la costumbre también la hacemos andando (¡¡como me he acordado de tus botas de trekking, Jose!!)

A lo largo del cresteo, tuvimos algún problema más (pinchazo, caídas,...), pero no es plan de poner tantas fotos. Para mí, se trata de un tramo excesivamente técnico y que acaba por agotar tanto física, como psicológicamente. Pero lo peor estaba aún por llegar. Tras la foto de rigor que no pudimos sacar en la cima del Yoar, comienza un nuevos descenso hacia Santa Cruz de Campezo.

Bajada repleta de piedras sueltas y húmedas. Muy técnica, de modo que si no andas con ojo...la caída es segura. Una vez abajo, volvimos a coger el cordal pero en sentido contrario hasta alcanzar la carretera que sube a Aguilar de Codés desde Cabredo. Algunos subieron por una senda paralela a la carretera, y otros (los que íbamos más maduritos), subimos por carretera. En el cruce entre Aguilar de Codés y Lapoblación, nos "arrejuntamos" para hacer la última ascensión por carretera hasta Lapoblación y dar por terminada la jornada. P.D. Algunos se fueron a comer por allí huevos con patatas, pero como yo no pude ir os quedáis sin la crónica gastronómica.

Ruta artística por La Llanada

Este finde tocaba pasarlo en Arbulo, con lo cual, bici al maletero. Me queda la pena de no haber salido con los sandalios, porque siempre es más fácil salir con gente y cuando la ruta está organizada. Por si ya tenía pocas ganas de salir solo, la mañana del domingo no acompañaba: niebla densa. Después de estar un rato dudando en si salir ó no y dudando de a dónde ir, finalmente me convence Emma indirectamente. Me dice que si no voy a salir en bici, pues que la lleve a algún monte a sacar fotos. Esto me anima, y le digo que me voy al Monasterio de Estíbaliz en bici, y que ella vaya en coche. así, mientras que yo subo y bajo el monte por cada una de sus cuatro subidas (2 por monte, 1 por pista y otra por carretera), ella saca fotos. Recorro 5 km por asfalto hasta las faldas del monte. A partir de aquí, subo por una senda a través del monte. Se trata de una subidita de 1 km rodeado de árboles, que si bien se puede hacer en plato mediano, en los últimos 100 metros dudé de si meter el platillo. Una vez arriba, bajada por carretera hasta Argandoña y vuelta a subir. Se trata de una subida de casi 3 km suavecita. La dureza...según la caña que metas. Otra vez arriba. Esta vez, para bajar iba a hacerlo por la senda de Matauko. Se baja bien, pero lo malo es subir. Se trata de 1 km más o menos suave, pero que los últimos 200 metros son de platillo y, y, y...algo más. La siguiente bajada...por una pista nueva que cruza abajo con la primera senda. Esta subida es corta (500 metros), pero bastante "pina". Y así...¡¡hasta 3 veces!! Es una forma de pedalear aburrida, pero al fin y al cabo, era esto ó quedarme en casa. Según me iba aburriendo, me quedaba más rato con Emma cuando me la encontraba para que me sacara alguna fotillo que no fuera la típica de móvil que solemos hacernos en las rutas domingueras. Al final, 41 km y unas cuantas fotos para el zurrón. Aquí os presento una colección de fotos para que valoréis la calidad de la fotógrafa...

Ruta por CLAVIJO - SENDA DEL ESPINO - TREVIJANO - SOTO - LUEZAS

Primera ruta que va a inaugurar nuestro blog.
Ayer domingo nos juntamos Jose Ramón, Josito, Toño y servidor a las 7.50 en nuestro punto de encuentro habitual (el Glam). De ahí fuimos dirección Lardero donde habíamos quedado con David, Sergio y Edu. Una vez hechas las presentaciones, partimos dirección Clavijo. En Alberite, ya vimos lo que podía dar de sí la mañana...y los frenos de una Foxy RR que son capaces de hacer volar por los aires a cualquiera a nada que se les exige un poquito, y sino que se lo pregunten a Sergio que casi pasa por encima de David en un despiste. Pasado el susto, subimos a Clavijo por el Castillo. Arriba, paramos a coger aire y comer algo mientras saludábamos a unos cuantos "Rutas Moncalvillo", de los cuales, dicho sea de paso, no conseguimos despegarnos en toda la mañana. Empezamos a subir hacia 4 caminos, pero bastante antes de llegar nos metieron por una sendita que nunca habíamos hecho. Bonita, y algo técnica. Posterior bajada peligrosilla por las piedras y porque empezaba a llover y...a subir se ha dicho. ¡¡¡Vaya rampones!!! Compartimos la subida y la llegada con los Rutas Moncalvillo y llegamos todos cociditos.

Ahora entiendo lo del espino. Supongo que será porque a todos se nos queda la espina de no haberla subido de un tirón. Tras volver a coger aire, una pequeña subidita, y bajamos a Trevijano.

La bajada está un poco jodidilla porque hay escalones rotos por el paso de las motos, y se pueden clavar los pedales. En Trevijano, nueva paradita, fotos, comida, bebida...y otra vez los "Rutas", que a pesar de haber ido por otro camino, nos los volvemos a cruzar.

La bajada hacia Soto, la hacemos por rutas diferentes a los "Rutas" (valga la redundancia), y como no, la ruta por la que nos mete Sergio es para morirse. Piedras, barrancos, escalones,...¡¡tan terrible como bonita!!

Al llegar a Soto y como no podía ser de otra manera...coincidimos con los "Rutas". Otra vez, fotos, bebida y despedidas. Ya son las 11.45 h y algunos tienen que volver para casa (cosas de parientas y tal). Sergio, David, Edu y yo partimos hacia Luezas. Subimos "tranquilamente" hablando por unas laderas, hasta que decidimos coger la carretera porque las piernas empiezan a pesar y Edu iba ya maduro. Casualidades de la vida, toda la subida la hicimos hablando del dopaje en el deporte y mira tú por donde, que Edu se metió en Luezas un aptonia de esos del Deca y a los 10 minutos no había quien lo pillara. Lo gracioso era que le deciamos que levantara el pie, y él casi nos pedía perdón porque no podía . jajaja. Una vez arriba, empezó como dijo Sergio mi "bautismo". La Senda de Luezas. Joder que dolor de brazos, manos y espalda!!! Me gustó muchísimo pero también me agobió bastante el bajar tanto tiempo tan tenso y tan pendiente de todo (piedras mojadas y sueltas, raices,...). Una vez abajo...control de crucero y hasta Logroño por las maravillosas huertas.